En otra oportunidad conté que mi primer novio desapareció de la faz de la tierra de un día para el otro. Sí, pasamos de ser novios, de que él fuera para mi el amor de mi vida a no saber nada de él, ni siquiera el porqué de su desaparición. Hoy en día esa situación tiene un nombre: #ghosting. Hace 12 años, por el contrario, muy poca gente hablaba de eso. Los meses posteriores a esto para mi fueron caóticos no solo por la pérdida de mi primer noviazgo (con todo lo que eso conlleva) sino por la incertidumbre de no saber qué le había pasado a la persona que yo más amaba en el mundo. Un año después lo supe: le agarró una crisis de depresión tan grande que el escape (de todos los ámbitos de su vida) fue la única forma que encontró. Sin embargo, durante esos meses del limbo total yo no sabía que hacer: ¿Cómo empezar a hacer un duelo de algo que nunca se terminó? Por eso empecé a escribir. Más que escribir, empecé a escribirle. Tomé un cuaderno y como era la única forma que tenía, le escribí mas de 100 cartas cada vez que lo necesitaba, contándole todo lo que no podía hacer cara a cara, como la única forma de ponerle un fin a algo que no lo tenía, como la única manera de cerrar esa etapa que tanto me dolía. Por eso cuando digo que la escritura cura es porque creo que es un recurso que nos salva cuando más lo necesitamos. ¿Alguna vez te pasó de escribir como la mejor forma de superar algo? #escritura #escrituracreativa #escribir #baricco #alessandrobaricco #frases